Capítulo 24 - Conversación (parte 2) y un bello regalo

—Patricia, me dijiste que en su oficina te lo advirtió. Tú lo fuiste a buscar, sabías que él te trataría de esa manera y, aun así, lo buscaste. Es como si uno te dijera, no metas las manos al fuego por qué te quemas y corres a comprobar si es cierto. —bajé la mirada—. Es muy fácil decir pobre Patric...