Jake

No sabía cómo sentirme ni cómo reaccionar mientras Matt pasaba junto a mí para irse, sin dudar ni un momento. No quiso mirarme a los ojos, y no podía culparlo. Aún de pie donde él la había dejado, los ojos de Tameka se encontraron con los míos, y ella se sonrojó, el rubor subiendo por su cuello y me...