Capítulo 43 Está cubierto de sangre

—¿Dónde diablos estoy?

Sophia siguió el GPS en su teléfono y finalmente llegó a la dirección.

Frunció el ceño al ver los alrededores desolados.

Había una casa solitaria, rodeada de silencio y mucha vegetación.

Su teléfono vibró.

[¿Qué estás esperando? Entra.]

—¡Este tipo!

Sophia suspiró, tomó...

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