Deme un nombre...

BLANCA

Había pasado tanto tiempo desde que había comido pollo, que simplemente no podía masticar despacio. Quería comer como una dama. Intenté mordisquear y masticar, pero en el momento en que probé la deliciosa carne en mi lengua, se acabó. Inhalé las tres piezas en mi plato y dos piezas de...