Una golosina dura se vuelve amarga muy rápido

No creo haber visto una imagen más hermosa que esta ráfaga de sangre y sesos humeantes saliendo del nuevo agujero en la frente de Román. Él cae muerto al suelo, y mis ojos se llenan de calor, ardiendo en mi hermoso ángel vengador, parado allí como un pistolero sexy con el revólver en alto y los ojos...