014

—Está bien, aceptaré esa respuesta. Levántate unos diez centímetros y déjame hacer el trabajo. Es mi turno de correrme.

Hice lo que me pidió y me levanté un poco. Él empezó a deslizarse hacia adelante y hacia atrás en mi vaina mientras mordisqueaba y besaba mis pechos. Se sentía maravilloso. Yo tam...