Capítulo 18 EL BESO QUE FALTABA

Helena deslizó una mano hasta su mejilla y le limpió las lágrimas con suavidad. Pablo cerró los ojos ante el roce, como si ese gesto bastara para mantenerlo a salvo del mundo.

Por primera vez en mucho tiempo, el miedo, la culpa y el dolor parecían dejar de existir para él.

—Pablo… —murmuró ella, cas...

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