Capítulo 56; Una entrevista aclarando dudas.

Eran exactamente las nueve en punto de la mañana, cuando Alexander cruzó las puertas de entrada a la  sala de juntas, con Gianna junto a él y los dedos de sus manos entrelazados.

—Buenos días, damas y caballeros.

—Buenos días— respondieron todos al unísono.

—Gracias por venir, señores y señoras,...