15- ¿Me vas a dejar?

—Estás caliente —anunció ella.

—Lo sé —dije, mordiéndome el labio—. El frío ya pasó para mí. Ella sonrió al verme usar jerga española.

—Me gusta tu boca —murmuró. Sus ojos azules brillaban como dos zafiros, ahora inquietantes y fijos en mí—. Puedo sentir tu aliento —añadió. Su voz ronca me hizo co...