39- ¿Qué tal seguir sonriendo?

—No creo que esté bien que hables de mi vida sexual —dije con aire indiferente—. No me gusta eso —murmuré, bajando la cabeza. Me puse la chaqueta de mezclilla y me eché el cabello hacia atrás sobre el hombro. Parpadeé, presionando los labios, sin mirar al doctor, con una expresión tensa e indiferent...