Capítulo 23

La petición explícita que salía de esos labios perfectos era demasiado. Ash la giró de nuevo en el taburete, la levantó por la cintura y la sentó en el mostrador. Pateó el taburete y se abrió paso hacia el calor de su cuerpo. Le arrancó la diminuta camiseta de tirantes, revelando unos pequeños pecho...

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