Capítulo 16

La brisa golpeaba mi ropa con brusquedad y, aunque fresca, sentía como me faltaba el aire mientras caminábamos por los matorrales y la arena. El cielo se había cubierto de una fila de estrellas centelleantes que parecían juguetear con la luna que ya casi desaparecía por el horizonte. Hacía frío, al...

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