Capítulo 18

—¿Estás loco? — preguntó Jefferson mientras metía de nuevo la cabeza dentro del capot del auto. Llevaba el overol manchado de grasa y unas gotas de sudor se deslizaban por su cabello. Recuerdo que ese día hacía demasiado calor; a lo lejos de la calle se lograba vislumbrar el reverberar sofocante sob...

Inicia sesión y continúa leyendo