Capítulo 23

Tiempo después me di cuenta que esa noche la sirena entró por la escotilla del internado que se dirigía hacia el mar y caminó por los pasillos solitarios.

El internado era grande, tenía decenas de habitaciones a los lados de un inmenso y ancho pasillo. Cada habitación tenía unos dos camarotes, para ...

Inicia sesión y continúa leyendo