Capítulo 45

Las puertas del anidado se abrían para mí y para mi hermano una vez más, no me había llegado a imaginar que podría regresar a aquel lugar y en aquellas condiciones. El lugar estaba lleno de guarda espaldas vestidos con trajes negros y armas bien expuestas.

—¿Qué está pasando en este lugar? —le preg...

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