Capítulo 50

Terminé por sentarme en el suelo con las piernas débiles, la calle estaba vacía y todos nos quedamos en silencio un rato, el chico deforme bajo la mirada, como si se sintiera mal por habernos hablado de ese modo, pero tenía razón, solo alguien que hubiera experimentado tal sufrimiento sabía que habí...

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