Capitulo 104: ley de hierro

El humo aún flotaba en las calles cuando el amanecer me encontró de pie en el balcón de la mansión. La ciudad ardía en pequeños fuegos: barricadas improvisadas, chozas incendiadas, mercados saqueados por hambre y rabia. Los gritos de la noche se habían convertido en lamentos apagados. El pueblo y...

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