Capítulo 55: rugidos en la calle

La ciudad ya no respira en silencio. Cada esquina murmura mi nombre y el de Matteo como si fueran dos cuchillos cruzados. Los periódicos repiten mis victorias, pero los callejones repiten sus amenazas. El equilibrio es imposible.

Y cuando los lobos no pueden compartir territorio, la sangre corre....

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