Capitulo 99: frente al Alfa

El bosque nos recibió con un silencio antinatural. Ni pájaros ni grillos; solo el crujido de las ramas bajo los cascos del caballo y el murmullo lejano del río. Cada sombra parecía un ojo, cada soplo de viento un aliento de fiera.

Lía cabalgaba delante, erguida, con la trenza oscilando en su espa...

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