CAPÍTULO 46

Después de tomar el último sorbo de café, me levanté, agarrando las bolsas de regalos. Esbocé una sonrisa, mirando hacia el techo. Sabía que era una tontería, pero me gustaba decir que estaba sonriendo al universo, y que podía enviarme todo tipo de cosas buenas. ¿Y no había sido generoso últimamente...

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