75. Una Caja de Sorpresas

Si la curiosidad matara, yo ya estaría muerto. Desde que ha llegado a la casa con esas bolsas, no me ha querido decir que es lo que tiene en mente. Apenas estoy asimilando la noticia de que seremos padres y ahora no tengo ni idea de lo que ella ha preparado para pagar su apuesta. Terminamos de cenar...