86. Reescribir La Historia

Apenas pisamos la calle, siento una ola de calor tal como si alguien estuviese apuntándome con un secador de pelo gigante. —¡Que calor!— Exclamo de manera bastante exagerada y ella ríe.

—Verano en Las Vegas cariño.— Me dice con una media sonrisa prepotente que me dan ganas de quitársela a punta de b...