Cúbrete

La penumbra se aferra al aire mientras avanzamos y el frío muerde mis mejillas cuando el viento comienza a azotarnos.

—Señor, se avecina una tormenta fuerte y rápida, sería prudente buscar refugio entre los árboles hasta que pase.

Como si fuera una señal, un estruendoso trueno rompe el aire y un r...