Sed de sangre

El pánico, puro y completo pánico, surge a través de mí, y aunque racionalmente sé que tengo unos segundos para moverme antes de ser destrozado, mis pies permanecen clavados en su lugar, incapaces de moverse. La sangre corre por mis oídos, mi corazón late con fuerza en mi pecho y es como si el tiemp...

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