Capítulo 27

—¡Lárgate!— La mano de Victoria se movió como un rayo, golpeando a un hombre corpulento directamente en el cuello. Él gruñó y cayó al suelo con fuerza.

Antes de que el otro tipo pudiera reaccionar, ella lo hizo volar con una patada giratoria.

Los ojos de Alexander se iluminaron con interés.

—Buen...

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