¡Es una cita!

—Becky, hola. Soy Ryder.

Una sonrisa se dibujó en sus labios.

—Ryder, ¡hola! ¿Cómo estás?

—Bien. Solo quería recordarte nuestra cita para cenar el sábado. Estoy asegurándola para que nadie más se quede con mi cita.

Rebecca rió, ignorando la mirada especulativa de Lily.

—Por supuesto, no lo he o...