Dieciocho y El sueño

Cabello: listo. Maquillaje: listo. Sin arrugas en el vestido: listo. Teléfono: listo. Bolso: listo. Cade todavía durmiendo en su cama: triple chequeo.

Lucille estaba lista para irse. No solo porque su reflejo impecable y sofisticado la miraba de vuelta, sino porque el truco de anoche funcionó de ma...

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