Cincuenta y dos La muerte

Lo primero que sintió Lucille fue miedo. Tan puro y primitivo que ni siquiera pudo llorar.

*Estaba en lo profundo del bosque, el mismo bosque en el que había acampado con Dimitri y Keiran, solo que esta vez era Lysandra, y el lugar familiar en el que se encontraba se había convertido en un monstruo...

Inicia sesión y continúa leyendo