Capítulo 37

El amanecer encontró a la pareja acurrucada en el ático. Estaban sentados con las piernas cruzadas entre el desorden, revisando viejos libros encuadernados en cuero y páginas escritas a mano, con las cabezas tan cerca que casi se tocaban. Ambos repasaban meticulosamente su historia, buscando un pasa...

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