Capítulo 3

Jeffrey abrió los ojos y miró el rostro que sabía que no debería ver. Sobresaltado, se sentó en el sofá. Sus ojos recorrieron el salón.

—¿Cómo llegué al sofá? —preguntó.

—Te arrastré —respondió Shayne alegremente—. Tampoco fue fácil —añadió con una media risa—. Eres bastante pesado. —Contuvo su so...

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