Capítulo 41

—Debería haber sabido que me reconocerías —la voz de Shayne era suave y gentil.

Él le extendió el brazo como un caballero mientras ella llegaba al último escalón.

—¿Cómo? —preguntó asombrado.

—Realmente no lo sabemos —le respondió ella—. Mi abuela me dio este relicario y tan pronto como me lo puse...

Inicia sesión y continúa leyendo