Enfadado

—¡ISLA! ¡Apollo está llamando! —gritó Becca.

Lo escuchó, pero no podía salir aún porque su cuerpo estaba lleno de espuma de jabón. Por el amor de Dios, estaba tomando un baño.

—¡Por favor, contesta tú! —le gritó de vuelta.

—¿Qué?! —exclamó Becca, lo que la hizo reír. Mordió su labio inferior.

No...