Capitulo 43

—¡Maldita infeliz! —Me toma del mentón obligándome a mirarle a la cara. —¡Tú eres la culpable de todas mis desgracias! —Entrecierra los ojos frunciendo el ceño. —¡Te odio, te odio tanto Jetzabé! —Sus palabras arrastraban tanto desprecio.

Una vez más guardo silencio. ¿Qué puedo decir en un momento c...

Inicia sesión y continúa leyendo