Capítulo XIII: Bloodline

Envuelto en el aura sagrada del Templo del Fuego, Alaric, el Rey Dragón, se erguía imponente entre las llamas titilantes, su presencia imponiendo reverencia entre las sacerdotisas reunidas. El templo era un santuario de poder antiguo, sus paredes de piedra grabadas con runas que brillaban tenuemente...