Capítulo CLXXIX: Cabos sueltos

Zayr había sido criado con un propósito: ser el segundo de su hermano, su mano derecha, su confidente más cercano y su consejero más confiable. Era un papel que abrazaba con gran honor, pues él e Ikkar siempre habían sido inseparables. Desde que eran niños, Zayr admiraba a su hermano mayor—no solo p...