Capítulo 24

Beth casi saltó del susto. Se giró rápidamente, con el brazo aún extendido y los ojos bien abiertos mientras buscaba en la oscuridad la fuente de la voz. Pero no tenía que hacerlo. Sabía quién era, lo había sabido desde la primera sílaba. Era curioso cómo lo reconocía incluso más rápido que a su pro...