En el principio, capítulo 92

Cuando desperté, el cielo aún estaba oscuro y el espacio a mi lado en el saco de dormir estaba frío. Me senté, buscando a Daniel con la mirada.

—Oye, no pensé que ya estarías despierta, el café está casi listo —llamó desde la fogata, y vi una cafetera de metal frente a él.

—¿Trajiste café? Eres re...