Capítulo 70

—¡Tu cara! —fue lo único que pude balbucear mientras sus manos ensangrentadas acariciaban mi cabello.

—Sanará, apenas quedará una marca mañana, te lo prometo —susurró, con su barbilla descansando sobre mi cabeza mientras me sostenía.

—Alfa, debería ir a ayudar a escoltar al prisionero, si ya no me...