En el principio, capítulo 37

Nuestra mañana se había retrasado tanto que terminamos recogiendo café de camino a la oficina; las tazas que Daniel había preparado quedaron intactas en el dormitorio. Bailey era mi sombra, una vez más, siguiéndome a mi oficina, inspeccionando todo antes de que se me permitiera entrar. Kendra me hab...

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