Capítulo 33

Mia parecía leer la mente de Layla, y su ceño se frunció profundamente.

—Layla, no me digas que te estás fijando en Samuel.

—Mamá, Samuel está forrado y es guapísimo. Claro, es unos años mayor que yo, pero es mucho más atractivo que cualquier chico de mi escuela. Si pudiera dejar a Alice y estar c...

Inicia sesión y continúa leyendo