Capítulo 91

Si Samuel le daba otro masaje, probablemente sus huesos se romperían.

—¿Seguro que no lo necesitas? No vengas llorando después diciendo que no te cuidamos bien.

—No, no, de verdad. Tú también has tenido un día largo en el trabajo. No quiero ser una molestia. Solo me levantaré y caminaré un poco.

...

Inicia sesión y continúa leyendo