Capítulo 154

La lluvia seguía golpeando los tejados de la prisión cuando salí de la habitación. Cada paso que daba por el pasillo resonaba con una fuerza que parecía venir de dentro de mí. Caminé con firmeza, el cuerpo rígido, y respiré profundamente, como si tratara de contener el volcán que estaba a punto de e...

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