Capitulo 31

—Y... Listo. Ya puede moverse de nuevo, señora Rayen. —Dijo de pronto el fotógrafo.

Rayen, parpadeó y alzó la mirada, relajándose en el sillón por primera vez en horas. Sofía, se acercó a ella con una ligera sonrisa y le ofreció un vaso con agua, el cual tomó agradecida. Hoy había sido sorprendida ...

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