Capitulo 64

Frunciendo el ceño, sintió nuevamente ese golpe de tristeza en su pecho al pensar en el pelirrojo. Él no había sido solo su amante; también había sido su amigo, su confidente, alguien que la hacía sonreír y distraerse de lo depresiva que podía ser su vida. Y hoy, tendría que verlo como un simple con...

Inicia sesión y continúa leyendo