Capítulo 315

—Basta, no necesito saberlo. Si está muerta o viva, no es asunto mío.

Joseph aceleró el coche y salió disparado como un cohete. Walter, asustado, se aferró con fuerza al asa superior.

Al llegar a la oficina, Joseph subió directamente.

Walter le sirvió una taza de café y estaba a punto de irse cua...