Lo que dicta el corazón

Camila se quedó mirando a Fernando, mientras su mano, seguía acariciándole la mejilla. Él se acurrucó en su regazo, quedándose dormido. Ella solo lo abrazó y volvió a entregarse al sueño, esta vez, con una sonrisa en los labios, pensando en que las cosas, de alguna manera tomaban un rumbo difere...