A un paso de la libertad

Gretta se aclaró la garganta, devolviéndolas a la cruda realidad del plan.

—Entonces, el coche de Gretta está en el garaje. Podemos usarlo para la ida a la casa de Camila y luego a Barajas. Después, Clara, tú podrías llevar a Camila a la estación de Chamartín, coger un tren temprano por la mañana h...

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