Capítulo 51

—Rose—casi gruñó, tratando de mantener la compostura mientras se apartaba bruscamente, desviando la mirada de mí. Ni siquiera sabía de dónde venía o si estaba lista para ello. ¿Por qué lo dije? ¿Era para provocarlo, para que tomara lo que quería, para no sentirme tan impotente ante mis propios deseo...

Inicia sesión y continúa leyendo