Cuarenta y cuatro

El camino de regreso a casa fue tranquilo al principio, el sol de la tarde proyectaba largas sombras sobre la carretera mientras James se concentraba en el volante. Yo seguía mirándolo de reojo, tratando de leer su expresión, pero como siempre, era indescifrable. Fría, enfocada, distante.

Aun así, ...

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