Capítulo cuarenta y cinco

Capítulo Cuarenta y Cinco

—Bien. ¿Dónde está mi beso de buenas noches?— Está tarde y estoy seguro de que está cansada del viaje y quiere descansar. Fruncí los labios y cerré los ojos esperando su beso. No pasó mucho tiempo antes de sentir sus labios suaves sobre los míos y no pude evitar sonreír en...

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